La falta de aliento al recostarse completamente, llamada ortopnea, es un hallazgo común cuando hay insuficiencia cardiaca congestiva asociada con presiones altas de líquidos detrás del ventrículo izquierdo. Mientras que el estar de pie tiende a mantener el exceso de líquidos en las extremidades debido a la gravedad, recostarse puede permitir que este líquido regrese a la circulación central, incluyendo los pulmones. Reparar quirúrgicamente una válvula mitral y aórtica puede ayudar con la reducción de la presión, al hacer que el ventrículo izquierdo bombee sangre hacia afuera de los pulmones pero, paradójicamente, y especialmente cuando se repara una válvula mitral con fugas, al retirar la válvula “de seguridad” cuando el corazón eyecta sangre se pueden descubrir un remodelamiento cardiaco previamente presente o una hipertrofia. Este estado afectado reduce la eficiencia con la que la sangre se bombea hacia afuera del ventrículo. Por lo tanto, aunque las válvulas hayan sido reparadas, el ventrículo mismo puede no ser capaz de funcionar como una bomba apropiada para mover la sangre al sistema vascular.
Aún en ausencia de una insuficiencia cardiaca, el edema periférico puede ser causado por obesidad y por válvulas venosas estiradas. Además, una anemia severa contribuye a la sensación de falta de aliento debido a la falta de oxígeno, especialmente en combinación con la obesidad de su padre. En este momento, si es que es posible, su padre debe hacer su mejor esfuerzo para tomar sus medicamentos para la insuficiencia cardiaca, corregir su anemia, y bajar de peso.